3. LA EXCURSIÓN DE CLAUDIA.
Cuando pasaron cinco semanas Claudia le comentó a la planta que se tenía que ir de excursión con el colegio un día entero y no se podía ir con ella. Las dos se pusieron tristes porque sabían que en un día no se iban a ver. La niña hizo todo lo posible para que pudieran ir las dos, pero no funcionó.
De repente Claudia tuvo una idea:
– Ya sé.
– ¿El qué, el qué?, dímelo por favor.
– Te meto en mi mochila y te vienes conmigo
– Puede ser, pero yo necesito oxígeno.
– Es verdad pero como eres mágica yo podría pedirte tres deseos y uno de ellos sería este.
Entonces Claudia tocó por segunda vez a la planta y volvió a pedir tres deseos: que te vengas conmigo y no me digan nada, que sean buenos contigo y que nos lo pasemos bien todos juntos.
Entonces Claudia hizo lo mismo que la otra vez, lo guardó en secreto, y esos tres deseos se le cumplieron.
Cuando llegó el día excursión, la planta y Claudia se prepararon y se fueron.
A la vuelta, venían hablando de que se lo habían pasado genial y querían volver a hacerlo.
FIN DEL TERCER CAPÍTULO.
CONTINUARA…
Vanesa Hernández